El almacenamiento de datos ha cambiado sustancialmente en los últimos 15 años: es el momento de ejecutar la migración a Cloud.
La digitalización ha generado en las empresas una nueva necesidad para crecer: la transformación digital. Entre las principales medidas derivadas de este cambio, se encuentra la migración a Cloud.
La nube, en términos amplios, permite almacenar y acceder a datos y programas o aplicaciones a través de internet prescindiendo de un disco duro local. De hecho, el cloud computing es totalmente diferente a cualquier red doméstica a la que estamos acostumbrados. Esos tiempos en los que todo lo necesario estaba físicamente al alcance de la mano, han quedado atrás. Ahora las posibilidades son mucho mayores y a nivel empresarial, la migración a cloud genera un crecimiento más rápido y productivo en las compañías.
En un futuro muy próximo gran parte de las cargas que soportan los sistemas de las empresas se trasladarán a la nube. Habrá organizaciones basadas al 100% en la nube, otras mantendrán sistemas mixtos, pero es un proceso por el que todas deben pasar tarde o temprano. Las infraestructuras híbridas y la tecnología como servicio son el presente.